La demanda total agregada en el horizonte 2008
La demanda actual de agua de riego estimada es de 23.298 hm3/año.
El incremento de la demanda debida a los nuevos regadíos es de
1.233 hm3/año, el incremento de recursos adicionales para dotar
adecuadamente a cada cuenca es de 1.298 hm3 (existen 694.323 ha ligeramente
infradotadas y 1.129.320 ha infradotadas).
Si se le resta la disminución de la demanda provocada por la implantación
del plan de mejora (938 hm3) se necesitan, para ese horizonte, 24.891
hm3. Se concretan las cifras en el cuadro adjunto por Comunidades Autónomas:
El
incremento de consumo energético como consecuencia del PNR.
Según los datos extraídos del PNR, el incremento de consumo
se evalúa en 759 GWh desglosados según el cuadro adjunto:
Cabe destacar que más del 50% del incremento de consumo se atribuye
a los programas de consolidación y mejora de regadíos que
son, a la vista de los datos, los que requieren una intervención
más enérgica a la hora de mejorar la eficiencia.
El Plan Nacional de Regadíos prevé un incremento
de unas 364.000 ha de la superficie destinada al riego (242.000 en el
horizonte 2008) y la modernización de regadíos existentes
(el 50% al horizonte 2008) mediante procesos de consolidación y
mejora en 1.129.000 ha y 1.140.000 ha respectivamente. Es evidente que
las nuevas hectáreas van a suponer una mayor demanda de energía
y que la modernización de sectores con riego actual por gravedad,
que van a pasar a riego a presión (aspersión, microaspersión
y goteo), va a precisar la construcción de nuevas estaciones de
bombeo, con el consiguiente incremento del consumo energético,
con cifras por ha de magnitud similar a las de los nuevos regadíos
.
Se trata en definitiva de compatibilizar la creación o reestructuración
de los sistemas regables con el uso apropiado de los recursos agua y energía
a través de la gestión racional de los distintos sistemas
de riego, combinando el incremento de la eficiencia de los sistemas de
riego con diseños de instalaciones realizados con criterios de
eficiencia energética. Este tipo de desarrollo “sostenible”
del regadío implica un trabajo orientado hacia el análisis
de la situación actual (¿estamos derrochando energía?)
y la búsqueda de medidas que ayuden a conseguirlo.
Se
pretende frenar la tendencia actual de crecimiento desmesurado en el uso
de la energía con medidas concretas y urgentes, para lo cual, en
primer lugar se define el concepto de regadío eficiente, posteriormente
se detallan las actuaciones que deben llevar a cabo los Servicios de Asesoramiento
al Regante (SAR) y el papel de las nuevas tecnologías al servicio
del regadío, concluyendo una lista de recomendaciones y propuestas
para la mejora de la eficiencia energética. |